Crisálida.
Sentimiento sustanciado de emociones, plasmadas en palabras, dichas en un susurro que brotan del fondo de mi Alma.
sábado, 1 de marzo de 2008
Duermevela.
Hurgando entre los poros de mi piel
algún atisbo de caricia tuya
-un vestigio- pasé la noche entera.
En ese instante de la duermevela,
con el alma cansada, el corazón,
deshecho de tristeza y desolación,
estalla en la insondable
oscuridad y escupe:
¿De que me sirvieron tantas lágrimas
derramadas por su ausencia?.
Y desde algún sitio de la habitación,
-en un susurro casi imperceptible-
la frase extraída de un libro
llena el silencio con la sencillez de sus letras:
“Nadie merece tus lágrimas;
Y quien las mereciera, no te haría llorar”.
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2 comentarios:
"Nadie merece tus lágrimas;
Y quien las mereciera, no te haría llorar”.
Me han gustado mucho estos dos últimos versos. Tienen mucha fuerza y coronan estupendamente el poema.
Muy lindo Verónica. Me encantó entrar de nuevo a tu blog y leer otra vez tu poesía.
Sigue adelante.
Besotes.
asereT
MUCHAS GRACIAS!
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