Hasta que el último rayo de sol
que se vislumbra
en el horizonte de nuestras vidas;
O la pasión que yace
como un pecado sucio, escondida bajo la piel,
quede reducida a frías cenizas .
¡Te amaré!.
Porque así Dios lo quiso,
el corazón lo cobijó;
Y la vida con toda esa fuerza
que genera alrededor de ella
no la puede cambiar.
Aunque explote el mundo
en una guerra nuclear.
Así
te seguiré amando
Hasta que tus miedos desaparezcan.
que se vislumbra
en el horizonte de nuestras vidas;
O la pasión que yace
como un pecado sucio, escondida bajo la piel,
quede reducida a frías cenizas .
¡Te amaré!.
Porque así Dios lo quiso,
el corazón lo cobijó;
Y la vida con toda esa fuerza
que genera alrededor de ella
no la puede cambiar.
Aunque explote el mundo
en una guerra nuclear.
Así
te seguiré amando
Hasta que tus miedos desaparezcan.
2 comentarios:
Hola maría verónica, muy lindas tus palabras.
te invito a leer las mias.
te espero en http://todas-y-ninguna.blogspot.com
abrazos desde argentina.
gabriela
MUCHAS GRACIAS!
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