Crisálida.

Sentimiento sustanciado de emociones, plasmadas en palabras, dichas en un susurro que brotan del fondo de mi Alma.

lunes, 29 de diciembre de 2008

ESCUCHA A TU CORAZÒN.

MI LECCIÒN DE VIDA


¡Vaya que es curiosa la vida!, y a veces muy cruel; más aún a la hora de enseñarnos una lección.
Muchas veces he contestado a mis amigos, en un saludo de que tal te va con la frase: Y aquí, estirando de la vida, para que ella no me tire…
…Y reflexiono, ¡¿Es necesario que nos golpee tan duro para que aprendamos?!.
Aún a las personas más inteligentes les cuesta entender, comprender, aprender y con mayor razón cuando en ello esta en juego los sentimientos, el corazón. Órgano independiente, autónomo al tratarse de los sentimientos; el amor.
Pero aprendí, me costó más de lo que llevo de vida consciente, pero aprendí “Mi Lección de Vida”.
Soy una fiel creyente de que estamos en este mundo para aprender y enseñar. Dios nos puso a cada uno para o por algo y al cumplir la tarea o por lo menos la parte que nos toca, evolucionar como persona, ser un poco mas sabios e ir un paso delante de los demás y mejor si podemos enseñar lo aprendido.
Curiosa la vida, porque una vez que estamos en “El verdadero Camino y Predisposición para el Aprendizaje”, se encarga de ponernos al paso personas y situaciones que nos llevan directo hacia nuestra meta de vida.

MAKTUB: “Todo esta escrito”

Me he preguntado y preguntado a Dios, muchas veces ya en un tono insolente, por o para que permite que anide en el corazón un amor que, por lo menos en apariencias, no es correspondido. Pero el corazón, mi corazón, sabía y sentía que la mente no condice con cierto tipo de sentimientos.
Me decía a mi misma como es que podía soportar tanto, por tanto tiempo, años interminables?. Humillaciones, el sentirse utilizada y luego rechazada, ignorada y al final hasta mala educación y majaderías. _ Me han tildado de EMBUSTERA, al explicar el origen de mis escritos_ Una persona no puede aguantar tanto. ¿Por qué?, por sencillo y maravilloso acto de amar?...
Aunque no sea amada.
Como podía conformarme con tan poco, casi nada de una muestra de afecto, cariño o amor. ¿Es que vivía en una nube, u obnubilada?

NO, la razón es simple: EL VERDADERO AMOR, EL AMOR PURO, LO SOPORTA TODO; LO DA TODO SIN ESPERAR NADA A CAMBIO.

Otro problema diferente es que se lo reconozca y aprecie como tal.

PACIENCIA:
Otra de mis frases favoritas es: “Lo importante en la vida no es esperar que las cosas pasen, sino hacer que ellas sucedan”…
El Lema es muy bueno para ser utilizado para salir adelante en la vida, pero como reza Eclesiastés 3. 1- 22 Todo a su tiempo. (Versículo 15: “Ya fue lo que es, y lo que será ya fue; y Dios recupera lo que se ha ido”). Será en vano querer forzar una situación si la otra parte no está preparada. Con mayor razón cuando se trata del corazón _órgano autónomo e independiente con respecto al sentir de las personas _ y NO COMPRENDE NI ENTIENDE DE RAZONES QUE LA RAZON COMPRENDE.

ESCUCHA A TU CORAZON:
Años enteros pegando gritos al cielo, rogando, preguntando, suplicando; cuando lo que debía hacer era CALLAR, callar y escuchar.
Llegar al extremo de la humillación hasta que una vocecita interior se dejó oír: “Paciencia, escucha a tu corazón”.
De ahí en más un cambio de actitud y todo fue encastrando a la perfección. Cada persona y situación fue dejando una estela que me guiaba por el camino correcto.

TAMBIEN APRENDI:
- Que una casa llena de caros objetos, una buena cuenta bancaria, los honores y los títulos obtenidos, no te hace sentir feliz y realizado; lo material no sirve de nada. El rodearse de un cúmulo de personas si entre ellas no se encuentra la adecuada para compartirlo y disfrutarlo…
Se siente uno vacío y solo a pesar de todo.

- No es suficiente reconocer y aceptar un error; mucho más importante es enmendarlo; dejando de lado falsos moralismos o principios preconcebidos, dejar todo de lado si en ello se encuentra la felicidad, la paz, el amor.


Yo siento que he aprendido “Mi Lección de Vida”…
¿Petulancia, amor propio?. Quizás alguien mas pueda opinar diferente; lo importante para Mi, es que siento una infinita paz interior desde que halle las respuestas que ansiaba desde hace tanto tiempo.

Gracias Darito, mi Ángel guardián y voz interior, Liz O`liveira por las preguntas adecuadas en el momento oportuno y a Wax2, por permitirme bucear en la profundidad de tu interior y encontrar entre tus respuestas, las mías.

Maria Verónica. 29 – 12 – 2008.

sábado, 29 de noviembre de 2008

lunes, 1 de septiembre de 2008

SALVAJEMENTE…

Miró tras los cristales de la ventana, con el aliento agitado, humedeciéndolos.Sentía el fuego quemándola por dentro. Sin pensarlo salió en la tórrida y lluviosa noche.

Caminaba sin rumbo. El agua corría al costado del asfalto arrastrando hojas mustias de otoño.La lluvia golpeaba cada vez más fuerte su rostro. No sintió una ráfaga de viento frío que recorrió su cuerpo sin calmar el ardor que dolía, que quemaba por dentro; generado en la matriz, impulsado por el recuerdo de noches parecidas a esa con la compañía especial que llenaba sus horas, su boca de besos; la estrechez del vientre con su virilidad y su cuerpo colmado de caricias como cicatrices eternas de placer que otros cuerpos no pudieron postergar ni olvidar.


De pronto el miedo.

Apuró el paso al sentir ecos parecidos a sus pasos detrás de ella. Eran más aplomados y seguros. Se acercaban cada vez más. La cercanía permitía percibir una fragancia masculina que entre brisas y ráfagas, traía el viento. Ese aroma crecía cada vez más cerca, como el miedo que aumentaba la respiración, la humedad de la lluvia en la ropa y el calor de su cuerpo.

Los latidos de su corazón se aceleraban acompasadamente. Su respiración se confundía con el silbido del viento. En la siguiente esquina viró y sus ojos se abrieron violentamente ante la sorpresa de encontrar una calle sin salida. En instantes quedó su humanidad ante una pared llena de moho, un par de balcones y puertas cerradas. El miedo frenó al grito que asomaba en su garganta. Sintió un frío intenso en todo su cuerpo, ante el apriete de un mano fuerte sobre su antebrazo derecho. Con seguridad pero sin violencia, la hizo girar hasta quedar frente a frente y apretarla contra su cuerpo.

Su memoria emocional se cargó de sensaciones al descubrir esa fragancia tan cerca y estuvo a punto de desfallecer. Un relámpago le permitió ver un par de ojos febriles y unos labios carnosos que comenzaron a comerla a besos, con saña. La barba de un par de días raspaba y lastimaba su rostro. Con fuerza y decisión tomaba su nuca con la mano derecha. Con pasión exacerbada buscaba su lengua, mientras apretaba, alternadamente, con la mano izquierda, los pezones erectos de sus senos, como si ellos anhelaran esas caricias. El miedo dejó paso a la pasión. Una pasión contenida en el tiempo.

La apretó contra el muro. Levantó su falda pegada al cuerpo por la humedad e hizo a un lado su prenda interior con violencia. Ella hurgaba con la misma urgencia, mientras sus manos buscaban la cremallera de sus jeans que se atascó mojada por la lluvia.

La ayudó con la otra mano, al sentir la fragilidad de sus uñas quebrarse en el intento; sin despegar sus labios carnosos de su boca por el temor que gritara su nombre; sin presentir que los devoraba el mismo apetito desmedido.

Al lograr abrir la cremallera, acarició sus muslos sobándolos por dentro, apartarlos un poco uno del otro, levantarlos ligeramente y penetrarla con nerviosismo. Intentó gemir de placer, sin apartarse de su boca.

Sintió su cuerpo estremecerse y contraerse de placer al sentir el trozo de músculo caliente y duro que unía sus cuerpos y desear, que con cada arremetida fuera más profundo y prolongar esa sensación del placer; exigiendo en un susurro que las acometidas fuesen más duras, veloces, más adentro, sintiendo su vientre quemarla, demandando aún ir más lejos…

Besaba, lamía y olía su cuello tras cada acometida y metía sus manos por dentro de la blusa; buscando apropiarse, sentir la piel y sus senos entre sus manos, luego zambullirse entre ellos con frugalidad.

Buscaba a tientas un lugar, un espacio, que resultara más cómodo en donde apoyarse y sentir el disfrute, gimiendo, trataba de acomodar el cuerpo… llegar sin aliento.

Otro relámpago, como si el clima se convirtiera en cómplice y compinche de ese momento, le permitió ver una cornisa a unos pocos centímetros. Le tomó los brazos, sujetó su nuca y le levantó ligeramente la otra pierna y con un movimiento casi imperceptible, depositó su cuerpo en la saliente, sin apartarse un ápice uno del otro.

Algo más cómoda ella gemía y disfrutaba aún más.
Sus cuerpos emitían un vaho por el calor que emanaba de ellos y sus prendas mojadas.

La penetraba con un ritmo frenético, cada vez más acelerado. Mientras ella pedía más. Mucho más.

La tomó de las piernas y las dobló hacia ella de tal manera que su vagina quedaba más expuesta, otorgándole un mayor placer.
Lo sentía dentro suyo, duro, caliente, húmedo. Volaba de placer llegando al límite; al clímax. Sentía que iba a explotar de gozo, tratando de arquear aún más su cuerpo en ese mínimo, incómodo espacio; sin importar que las astillas se clavaran en sus glúteos y espalda.

La besaba en el cuello, olía sus cabellos mojados por la lluvia que todavía mantenía el leve perfume que se había puesto al atardecer…

Arqueó su cuerpo aún más, sentía que estaba cerca, que llegaba al paraíso…Un espasmo que recorrió su cuerpo y, el orgasmo total, a donde sólo él sabía hacerla llegar; ambos al mismo tiempo. Sincronizados. Como siempre, como si no hubiera transcurrido el tiempo de espera, el día, los años.
Los mismos cuerpos, viejas pieles. Amor y pasión que conjugadas perduran y nunca se olvidaron.
Fue relajando su cuerpo lentamente. Disfrutando de ese momento con espasmódica lentitud…
Iba entreabriendo los párpados suavemente. Lo miró profundamente a los ojos buscando las mil y una respuestas que se había hecho mientras lo esperaba…Él la besaba, tierna, dulcemente; los labios, la nariz, la barbilla…Abrió los labios y sólo atinó a susurrar:

"¡Has tardado tanto!"

Al abrir la boca para responder, un rayo centelleó muy cerca y el estruendo apagó el sonido de sus palabras…

El ruido ensordecedor hizo que un gato que se albergaba de la lluvia entre unos cajones, a poca distancia de ellos, saliera disparado atropellando a su paso todo lo que tenía delante; produciendo más barullo y desorden.
En un portal cercano se encendió una luz y asomó una cabeza con precaución para nada más divisar una pareja con los brazos entrelazados por detrás de la cintura, muy juntos, alejándose en la penumbra.

Ella, recostada en los hombros de él, haciendo caso omiso a la pertinaz llovizna que caía sobre ellos.

martes, 1 de julio de 2008

Umbral de esperanza.

_Decisión varios años postergadas que ha llegado a su fin_.

Sentir el corazón constreñirse, retraerse,
hasta volverse un órgano casi inútil
y el alma que abandona el cuerpo
y las lágrimas que ganan la batalla,
toman por asalto las mejillas,
surcan y queman con salobre,
indolente estilo…
¡Triunfante!

Sólo queda mirar al cielo
apretar, entrecruzar los dedos temblorosos,
en una penitente y mendicante actitud,
agachar la cabeza y preguntar:

¿¡Hasta cuando!?

Aprieto los dientes con furia,
la rabia contrae los labios, en una mueca,
intento crear una sonrisa de resignación.

Trato de no dejarme llevar por las lágrimas
escondo la mirada, doy la espalda
tras una frase, amarga, hiriente,
siento humillación, una vez más.

Hasta cuando…

Los pasos cansinos, aplomados
sin ganas de seguir, de dar el siguiente paso.
Las madrugadas solitarias mirando el vacío.
¡Siento tanto frío!

Aspiro bocanadas de un cigarrillo tras otro
oculto el nerviosismo,
consciente del humo
que se filtra en mis pulmones y
sin importar que con ello resta algo,
de lo poco que me queda de vida…

Que ya no deseo.

Los ojos apagados por la tristeza.
Miro, espero verlo llegar en la lejanía.
Trato de divisar una tímida luz
que me permita ver…
El umbral de esperanza.

Dime tú, ¿hasta cuándo?

Apiadándote de mí, de por sí,
pobre y empequeñecida humanidad
responde…

¡¿Hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?!

viernes, 13 de junio de 2008

Bajo un árbol de yvyraró. _Una experiencia casi mágica _



Bajo un árbol de yvyraró. (Madera amarga).


Viernes 23 de mayo, 2008. 16.45hs.

Es el último sitio, me decía. Sentada en un rústico banco de madera mirando fijamente en la lejanía; disfrutando de la sombra y la fresca, suave brisa que acariciaba mi rostro.
Sobre mi cabeza, unos pájaros miraban curiosos. El ulular de una sirena quebrantaba la paz del lugar.

Buscaba un lugar, un espacio, donde esperaba, deseaba hallarte y quizás, encontrarme.

Porque aunque haya escuchado de tu boca la confirmación de "pertenencia"…
Lo que siento es la total y absoluta dependencia de Ti, en todos los aspectos de mi vida.

Escudriñaba en mi corazón un pequeño rincón en donde no esté escrito tu nombre o una cicatriz de alguna herida…
Algo, alguien, otra persona que ocupara cierto espacio que no fueras Tú.
Una gota de sangre que llegue a mi corazón y me pertenezca, sea fiel y grite mi nombre. Que no fluya en función al deseo, la necesidad de Ti.
Aunque sea un mínimo rinconcito de mi vida que no tenga que ver contigo, tus recuerdos.
Una oquedad que no esté llena de Tú luz, tu sonrisa.
Alguna lágrima que no haya brotado invocado tu larga ausencia.
Una caricia, o un beso tuyo que no me haya hecho vibrar…

Se me acercó un anciano. Se sentó a mi lado, amablemente saludó y preguntó si necesitaba algo, una ayuda.
Lo miré larga, fijamente y mientras lo hacía pensé:
_ "Ojala fueras Dios"_
Agradecí su gesto amable, el ofrecimiento y respondí:
_"No, muchas gracias. Sólo estoy descansando. En lo que necesito usted no me puede ayudar"_.
…Y señalando una puerta a unos cuantos metros del lugar; Me respondió:
_"Si necesita algo, lo que sea, sólo golpee en aquella puerta"._
…Y se retiró.
Viéndolo alejarse me sentí vacía de Mí misma. Un frío recorrió mi cuerpo y un pensamiento cruzó como una ráfaga en mi memoria:
_"Dios nos dio el libre albedrío para elegir, no puede influir en el accionar ni sentimiento de las personas"_

Ni siquiera Dios, asenté.
Sentí como si mi fuerza interior me abandonara. Mi corazón no soportó y comenzaron a brotar las lágrimas. Permanecí allí empequeñecida a llorar quedamente.


En Tu corazón, Tu vida, ¿existe un mínimo espacio que lleve mi nombre; NO lo necesites y me puedas devolver o prestar…,
Aunque solo sea, ¡por caridad!?

Si no me necesitas, quiero recuperar mi identidad.

martes, 6 de mayo de 2008

¡Nada!


Tras una orden impuesta en palabras escritas
y cumplidas a rajatabla…
Dos palabras bastaron para que, por un instante,
me sintiera una reina, “Su dueña”,
¡Poseedora del mundo!

Sin embargo…

Lejos de Ti sigo siendo:
Una gota de agua en el mar.
Hoja mustia de otoño arrastrada por el viento.
Un grano de arena en el desierto.
Humo y cenizas al aire.
Algunas ramas secas, pétalos marchitos.
Lágrimas secas y olvidadas.

Sin Ti
Mis ojos están sin su brillo original.
El lecho frío y vacío.
Las huellas sólo muestran mis pasos.
Hoy miro mis manos
Se sienten frías…
¡Vacías!

Yo que me creía dueña del mundo
Y continúo siendo nadie,
Menos que nadie,
¡Nada!

Flores, ramas y hojas secas,
en recipiente de cristal.

viernes, 25 de abril de 2008

Compás de espera.


Compás de espera.

¿PASARÁ

Este sentimiento,
que más que una emoción o goce
es un sufrimiento.
El dolor en el pecho
que carcome las entrañas
y estima desear la muerte ?

Esto
La nostalgia de una ínfima caricia
El solo roce de un beso, la fragancia de esa piel;
que lastima hasta el límite del grito
e induce a la locura.
La rabia, el silencio, la frustración
rotos por un suspiro irreprimible
aunque no calme el retumbar del alma

¿Pasará?

La espera interminable de una llamada,
un sí, aunque sea trémulo,
o casi inaudible para el oído de los demás.
Decisión que no llega
e induce a salir corriendo…,
hacia cualquier parte.

¿Esto también…? Pasará.

Sentir con cada ciclo de luna la sangre, caliente,
hirviendo de pasión en los pulsos.
Madrugadas húmedas sin el deseo satisfecho
esperando la llegada del alba
en la esperanza de que consigo ella traiga la calma.


¿Pasará esto?

Plasmar la espera, la amargura, los sentimientos,
todas estas emociones en un trozo de papel;
a hurtadillas, en las frías madrugadas,
buscando con ello infundir calidez al cuerpo
y tranquilidad al alma
de un amor por años reprimido
como si con ello pudiera exorcizar al espíritu
para que el dolor sea menor.

Esto ¿También esto pasará?

La certeza de sentirse amada, deseada;
sin poder gritarlo a los cuatro vientos
el orgullo de saberse de esa manera.
Este amor que acarreo de otra vida
y seguirá hasta después de mi muerte.

También…

¿TAMBIÉN PASARÁ?
21 – 04 – 2008

lunes, 21 de abril de 2008

Imagino.


Imagino
el abrazo cálido, espontáneo
natural...

Vital.

Imagino

Bajo la mesa
la caricia furtiva
cómplice.

Imagino tu voz
despertándome suavemente.

Nuestros dedos entrelazados
el beso de tu boca.

Nuestros cuerpos
desnudos; muy juntos
en cóncavo y convexo.

Tu piel
y mi piel
nuestros aromas en armonía.

La urgencia en la entrega mutua

y

el placentero relax
uno junto al otro
olvidándonos del tiempo.

Imagino…

una vida contigo.

jueves, 10 de abril de 2008

Intimidad.

Es difícil abstraerse de la nostalgia
¡siento tanta falta de tu mirada tierna…!

Esa actitud mendicante
que implora por una caricia,
el solo roce de unos besos.
Esa extraña y
sumisión total del esclavo.

Necesito saberte enteramente mío
sólo por un instante,
en esa intimidad absoluta;
correr el velo de la atmósfera que nos rodea
cuando estamos juntos
e introducirnos en nuestro universo.

Mirarte y que me mires,
larga, profundamente;
descubrir nuestra piel, sin tapujos,
en incomparables caricias

Tiritar de frío, calor…
O ambas cosas a la vez.

Sentir escalofríos recorrer nuestros cuerpos
imbuirnos en el sentimiento
que fluye de nuestro ser
suspendiéndonos en el aire
de placer satisfechos

Emocionarnos hasta las lágrimas
en la entrega total sin limites
y sin espacio ni tiempo
olvidar la vida y la muerte

por un instante…

¡Solo sentir!

sábado, 5 de abril de 2008

Apariencias.

Doce ciclos de luna y ninguna caricia.
Durmiendo sola en compañía
sintiendo muy cerca
el acompasado ritmo de una respiración
que llena el lecho y no calienta la cama.

Madrugadas mustias
acompañadas por la lumbre de un cigarrillo
recordando esa dulce sonrisa,
que alguna vez fue como un faro,
desvanecerse
lenta, invariablemente tras el humo.

Palabras sarcásticas que dejan traslucir
un desliz, “mal paso” o error,
infidelidad.
Que, aunque se los denomine de mil maneras diferentes,
significan lo mismo: ¡Traición!...

_Jamás serán medias verdades_

Pues el significado hiere, lastima sin piedad
dejando paso al desengaño
matando el mísero vestigio de esperanza
que se podía vislumbrar en el horizonte.

sábado, 29 de marzo de 2008

El encuentro.

Es esa boca que quieres besar.
Son esos brazos
que deseas te rodeen y aprisionen
sentir las caricias de sus manos
al ras de la piel.

El deseo.

El encuentro

Es la boca que se seca
la voz aún más ronca.

El estómago que se contrae,
el corazón que se alborota,
se detiene por un instante

y luego…

Dispara, ¡galopa!
y se relaja.

Es el tiempo
que imploras se detenga
mas luego
el miedo a que termine.

El encuentro.

El deseo, la pasión, el amor
la ternura...

Son los cuerpos que se reconocen,

viejas pieles,

amores que perduran
y nunca se olvidaron.

Aún no te tengo


Mis manos
no osaron aún acariciar
la calidez de tu piel

Mis labios
no han saboreado
las mil delicias de tus besos.

Siento
atroces dolores en todo el cuerpo
por la falta
de tus imaginarias caricias

¿Quien llenará mis solitarias madrugadas?

Y esa voz,
lo único tangible que poseo de Ti,
me cuenta en un susurro
casi imperceptible
que te marchas.

Aún no has partido
Y siento

Que te he perdido.

jueves, 20 de marzo de 2008

Vestida para matar.

El cielo vestía de gris.
La lluvia vista a través de los cristales,
se imaginaba como tus besos
recorriendo mis hombros
bajando mi espalda
depositándose,
lánguidamente en la cintura.

El viento
subiendo desde el sur por las piernas
discurriéndose entre mis muslos
acariciandome suavemente el vientre.

El corazón
palpitando fuertemente
me devolvía la fragancia del perfume,
delicadamente puesta en la comisura de los senos.

“Para mujeres con carácter y personalidad…”

_rezaba la leyenda, que motivó a la compra, en el escaparate_

… Así me veía.

“…extravagantemente femenina”

_ concluía _

Y así me sentía.
Inherente a mi condición de mujer
que espera llena de deseo y pasión
con la sangre roja bulléndome en el cuerpo.


La mesa puesta
y un Baby Doll color de fresa,

Vestida para matar.

sábado, 1 de marzo de 2008

Duermevela.


Hurgando entre los poros de mi piel
algún atisbo de caricia tuya
-un vestigio- pasé la noche entera.

En ese instante de la duermevela,
con el alma cansada, el corazón,
deshecho de tristeza y desolación,
estalla en la insondable
oscuridad y escupe:

¿De que me sirvieron tantas lágrimas
derramadas por su ausencia?.

Y desde algún sitio de la habitación,
-en un susurro casi imperceptible-
la frase extraída de un libro
llena el silencio con la sencillez de sus letras:

“Nadie merece tus lágrimas;
Y quien las mereciera, no te haría llorar”.

sábado, 5 de enero de 2008

Volverás...

Como el Siroco que se agita
y regresa…
Las estaciones del año
cíclicamente puntuales
se hacen presentes,
con sus cambios de frío, calor
o viento suave; arrastrando hojas mustias.

¡Fragantes flores en primavera!

_Aunque tus cabellos peinen canas,
Y tu rostro y el mío, arrugas _

Tal que el perro, los pájaros y las palomas
que siempre vuelven a donde se les da de comer:

Volverás…,
aunque no sea más
que recoger
las migajas que restan de mi vida.